sábado, 2 de noviembre de 2013

Tengo la voz ronca de quererte

Tengo soledad, luego alegría y tristeza. Tengo rebeldía y saber, sonrisas y lagrimas. También te tengo a ti preciosa, caminando por las venas de mi sangre. 

Tengo los ojos ciegos de no verte

Qué tiene tu veneno que me quita la vida sólo con un beso y me lleva a la luna y me ofrece la droga que todo lo cura.
 Tu mirada es de fuego y mi cuerpo de cera.